La membrana de cada uno

Siempre equiparo la cretividad a una membrana de normas, prejuicios y miedos que nos cubre. Sólo logrando hacerla estallar surge la creatividad. Y no sirve rasgarla, hay que hacerla estallar para que la obra surja con todo el impulso necesario.
La calidad del artista o artesano, como prefiráis, dependería, por tanto, del espesor de esa membrana, y el esfuerzo necesario para hacerla estallar. En mi caso, fui castrada hace muchos años, y ahora, ya con 35 años, me resulta muy difícil abrirla de este modo. Es excesivo el tiempo que empleo en la reflexión: la obra debería surgir como un sentimiento o respuesta.
Hoy he oído una canción en Radio Clásica que ha rebotado en mi membrana haciéndola vibrar. Seguramente, no vaya más allá pero, en otro momento, habría llegado a convertirse en barro.
Al menos, ahora, puedo compartir esa música con vosotros, a ver si con alguno de vosotros tiene más suerte.
Mañana publicarán en la web de Radio Clásica el programa completo y allí podréis oirla. Mañana, pues, os daré más detalles.