miércoles, 25 de febrero de 2009

La obra de san Josemaría


Ya comenté el primer día que escribiría sobre todo aquello que me sorprendiera. Pues bien, ese "todo aquello" de hoy que, más que sorprenderme, me ha ¿irritado?, no, más bien entristecido, es un correo que me han mandado. El asunto: los libros prohibidos del Opus Dei.
Una lista con los libros no recomendados o directamente prohibidos del Opus Dei. Entre estos últimos he encontrado "La vieja sirena" de Sampedro o "El Evangelio según Jesucristo" de José Saramago. Ha sido aquí cuando mi irritación ha venido a desembocar en tristeza.
No quiero alargarme o aburriros con mi opinión al respecto. Creo que es mejor que os dirijáis al enlace que os doy y echéis un vistazo a la larga lista de libros con una puntuación de 6. Ya me contaréis...

Por cierto: ¿alguien ha visto "Camino" de Javier Fesser?

martes, 17 de febrero de 2009

Barx



Es verdad aquello que dicen de que la música es alimento para el alma. En mi trabajo paso muchas horas sola, o bien en el taller, o bien en el coche conduciendo hacia el pueblo donde tengo que dar clase, y siempre escucho música. Y el problema es que enero ha sido un mes de sequía laboral y por tanto de sequía musical. Estaba mi espíritu algo revuelto y es ahora cuando comienzo, de nuevo, a viajar y, de nuevo, suena la música. Y de nuevo viajo, sí, como ya he dicho y, como no, a mi Barx querido.
Ya hace tres años que, cuando ya está llegando la primavera, me acerco a este pueblo a darles clases de cerámica. Son mujeres de La Safor, pero también hay inglesas que, a pesar de llevar más tiempo en España que en su propio país, no disparan una en español. Y fue a quí donde me solté con el valenciano y donde me entiendo con las demás en mi magnífico inglés (if, if, between, between!)

Las veo trabajar, muchas de ellas por primera vez, el barro y la verdad es que son una inspiración. Fue aquí donde surgió la idea de la serie Barx: vasijas construidas con las mismas técnicas que les enseño a ellas, técnicas tradicionales alternativas al torno, pero con gres y esmaltes de alta temperatura.

Y acaba la clase y arranco el coche: de vuelta a Bétera mientras comienza a anochecer. Y aún me da tiempo, a veces, de parar en el mirador "La Visteta". Y tengo todo el camino para alimentar mi espíritu, ¿qué más se puede pedir!

domingo, 15 de febrero de 2009

La voz de una mujer en la calle


Aquí lo tenéis. El vídeo del que os hablé ayer. Hay que tener en cuenta que está hecho con una cámara digital fotográfica que no está preparada para este tipo de grabaciones, por lo que la calidad de la imagen es, más bien, baja, y lo peor, el sonido también. Pero, a lo mejor os podéis tropezar estos días con ella si paseáis por el centro de València.
Hace tiempo me regalaron esta maquina que, al ser tan pequeña, se hace cómoda y discreta de llevar. Siempre va en mi mochila por lo que si surge la ocasión, siempre puedo hacer la foto. Mi único problema es mi timidez que, muchas veces, me impide sacarla... En fin, ya he comenzado el blog, el siguiente propósito será este...
Y el hecho es que es una herramienta fundamental en mi trabajo. No sé dibujar, o al menos no lo hago bien, por lo que la cámara se convierte en mis ojos y mis manos antes de entrar en el taller.
Bueno, no me alargo más: que lo disfrutéis en la medida en que la calidad os lo permita.

sábado, 14 de febrero de 2009

Comienzo mi blog

Llevo tiempo tras la idea de escribir mi propio blog porque, son muchas las situaciones diarias que merecen ser comentadas, aunque nadie las lea. Son muchas las veces que algo ocurre y que tienes la necesidad de compartir. Y hoy ha sido el día en el que me he decidido a hacerlo. A la salida de una librería infantil que hay en la calle Don Juan de Austria, hemos oido una voz, yo diría que era búlgara. Y cuando nos hemos girado para ver quién era, hemos visto a una mujer que cantaba mientras pedia en medio de la calle. No sé si lograré cargar de alguna forma el vídeo que he sacado, pero, deberíais oirla.
Es lo que pretendo, comentar todo aquello que me sorprenda en el día a día que, afortunadamente, sigue siendo mucho...