domingo, 29 de marzo de 2009

Asignatura de sexualidad

Están desde hace varios días mezclándose en mi cabeza ideas sobre la nueva ley sobre el aborto, imágenes como la de la campaña en contra que ha llevado a cabo la Iglesia católica, opiniones sobre la eficacia del preservativo en la lucha contra el Sida del Papa o el obispo de Orleans...
Y es que el otro día de la manera más informal, me llegó una opinión que me hizo empezar a preguntarme cuál podría ser el problema. La persona que hablaba conmigo se planteaba que, independientemente de la ideología política que se tenga, lo que está claro es que lo que hace falta es una mejor educación sexual entre los jóvenes. Y es cierto, pero también lo es que desde hace unos años ese tipo de educación está comenzando a surgir, amén de las oportunidades que ofrece internet para encontrar cierto tipo de información. Entonces, ¿cuál es el problema?
Por supuesto, planteo este problema en el entorno de Europa occidental. Dejo de lado, ahora, África, que, obviamente fue lo que abrió tantas llagas ante las desafortunadas e irresponsables opiniones del cabeza de la Iglesia.
Así pues, ¿cuál es nuestro problema? ¿por qué sigue habiendo embarazos no deseados? ¿por qué sigue habiendo casos de enfermedades de transmisión sexual?
Hace dos días escuché en la SER una tertulia acerca de esta falta de información y creo que lo entendí. Hablaba Eusebio Rubio-Aurioles, presidente de la Asociación Mundial de Salud Sexual, y opinaba que la información que se da a los jóvenes, les llega demasiado tarde. Cuando tienen las primeras relaciones sexuales, el joven ya debería tener todos los conocimientos, más teniendo en cuenta que esa edad cada vez es más temprana, y este hecho, hay que aceptarlo. Hay que empezar antes, mucho antes: de niños. "Hay que trabajar desde el principio, no se debe esperar a la pubertad, pero debemos ajustar el discurso a cada edad".

Ya vale de tabúes, ya vale de hipocresía, ya vale de ideas retrógadas, es necesario que las personas reciban desde niñas una correcta educación sexual. Y, de paso, también debieran recibirla algunos miembros de nuestro clero...

1 comentario:

  1. Me da que en África pasan bastante de las palabras del Papa, el Obispo de Orleans y otros tantos. Bastante tienen con salir adelante cada día.

    Me parece que tienen menos influencia de la que les queremos dar, aunque no estaría mal que avanzaran algunos siglos.

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